El proceso de granulación significa someter una harina a un efecto combinado de compresión y extrusión.
La granulación tal y como se entiende actualmente es el resultado de una evolución que comenzó con un equipo rudimentario que únicamente moldeaba hasta llegar en la actualidad a equipos que efectúan una comprensión-extrusión.
Las principales ventajas son que facilita el manejo del producto (mayor densidad, mejor fluidez y menor segregación) y que mejora la productividad animal (inactivación de factores antinutricionales, desnaturalización de las proteínas mejorando la digestibilidad, disminución de carga microbiana y contaminación en general, etc)
El proceso de granulación puede dividirse en tres etapas:
ACONDICIONAMIENTO TÉRMICO (en preparador-acondicionador con vapor)
COMPRESIÓN-EXTRUSIÓN (en peletizadora o prensa granuladora)
ENFRIAMIENTO-ENDURECIMIENTO (en enfriador a contracorriente)