Transportar neumáticamente un producto a granel es, a groso modo, introducir un producto granular o pulverulento en una corriente de aire, que circula a lo largo de un conducto.
Las ventajas de este tipo de transporte se basan fundamentalmente en la facilidad para el trazado de las líneas de transporte, la facilidad para la recolección de productos desde distintos puntos y de distribución a varios destinos utilizando una misma línea común, el bajo mantenimiento, el poco espacio ocupado, un montaje sencillo y económico y la limpieza.
Un sistema de transporte neumático consta de un elemento generador de presión (Soplante, ventilador o compresor) un alimentador (esclusas rotativas, inyectores o depósitos presurizados), la línea de transporte (tuberías, bifurcaciones, válvulas...) y el elemento Separador del sólido-aire (filtros o ciclones).
Atendiendo a la relación entre el peso del producto y el peso del aire transportador, se pueden distinguir 2 tipos de sistemas: